Riegos de fin de semana o vacaciones
Colocar un recipiente alto con agua o colocado sobre una base (ladrillos, cacerola dada vuelta) que le permita estar a un poco más de altura que la tierra de las macetas que va a regar. Colocar la maceta a su lado, pedazos de tela o cuerda de algodón con una punta adentro del recipiente con agua y la otra punta enterrada 5 centímetros adentro de la tierra de la maceta. El agua irá mojando la tela o cordón, deslizándose desde el recipiente a la planta logrando la humedad que esta necesita. Para plantas pequeñas, con jeringas grandes llenas de agua sin la aguja y enterradas en la tierra de la maceta, lograremos la humedad necesaria. Cubrir la bañera o ducha con muchas hojas de diario, encima las macetas sin el plato de base, cerrar la bañera con el tapón y agregar agua suficiente como para empapar las hojas de diario así a través del desagüe de las macetas la tierra se irá humedeciendo. Colocar platos de base más grandes encima la maceta y llenar de agua el plato hasta la base, una buena medida es rodear el plato con hojas de diario para no mojar el piso. Cubrir la planta con una bolsa de plástico sostenida por palitos o tutores cerrar el “copete» de la bolsa con un nudo, rociar todo el interior de la bolsa con bastante cantidad de agua y colocar el borde inferior debajo de la maceta, que quede floja, es un invernáculo ideal para mantener húmeda tierra y hojas.