Precauciones para limpiar techos y paredes
Estamos frente a una limpieza a las que llamamos “limpieza general”.
Estas superficies no son las que limpiamos todos los días, ¡por suerte!
Una limpieza a fondo dos veces por año y un buen mantenimiento es suficiente. Estar con ánimo y energía para poder hacerlo.
Descolgar o cubrir las cortinas. Enrollar las alfombras. Cubrir con sábanas viejas, nylon y hojas de diario, o cartones, las moquettes y los pisos. Tomar todas las precauciones para poder limpiar sin ensuciar. Usar ropa de fajina y un buen pañuelo en la cabeza.
Mi madre me enseñó a usar muñequeras de toalla para trabajar con los brazos. Los chorritos de agua quedan en la toalla y no corren por todo el brazo, torturándote.
Tener todos los implementos necesarios en una caja o balde para simplificar tareas y ahorrar tiempo.
La escalera que vas a usar y trasladar es fundamental, revisarla para que esté en perfectas condiciones y que sea segura, cómoda y suficientemente alta.
Tener el celular o teléfono cerca para no andar corriendo por la casa.
El agua sucia se cambia, por lo que es mejor preparar la solución en poca cantidad, tirar y preparar una nueva y limpia, sin dudar.
Una muy buena idea es dejar todo pronto a la noche para empezar la tarea bien temprano y con buena energía. Antes de empezar prender la radio en un lindo programa que te acompañe o escuchar la música que te gusta.