Para no comerse las uñas

Es una costumbre muy común que es posible que se haga por algún motivo puntual. A veces está bueno consultar. Pero para evitar morderlas hay una cinta suave muy manuable para colocar en los bordes de las yemas, esmaltes y sustancias muy amargas que se colocan en las mismas para desalentar la práctica. Otra opción es ir a la manicura seguido, sobre todo para las niñas, que entonces les da pena arruinar las uñas estéticamente tan lindas.