Para evitar sentirnos mal en época festiva
Tomar agua, mucha agua. Antes, durante y después de las otras bebidas. El agua diluye el alcohol en la sangre, lo ahoga. El alcohol deshidrata, y es la deshidratación la que genera la mayor parte de esos desagradables efectos colaterales. Si se ha tomado y comido mucho se recomienda dejar una botella grande al lado de la cama e ir regándose. Si tomás y no comiste, pega más. Si te invitan a una fiesta, más vale picar algo antes de tomar. Los hidratos de carbono funcionan muy bien, porque ayudan a absorber el alcohol (por ejemplo, un buen plato de pastas). También tener en cuenta las grasas y aceites; una cucharada de aceite de oliva es una excelente opción. La idea es que forme una película protectora en el estómago.