Limpieza de acero inoxidable
Frotar una pasta a base de aceite y hollin (o ceniza de cigarrillo). Frotar con fuerza y a continuación pulirlo con un trapo de lana o franela. También sirve el agua de cocción de las papas, que devuelve el brillo a los utensilios de acero inoxidable, siempre que las papas hayan sido hervidas con piel.