Evitar que se suban a los sillones
Colocar clavos de olor en las hendiduras y bolitas de naftalina pisada, doblar flojita una hoja de diario y darle muy suave en el hocico si ya se subieron: el ruido es lo que las asusta mucho más que gritarles. No laves donde haga pis con lavandina porque las provoca más a seguir haciéndolo.