Acolchados
Lo primero es sacudir por derecho y por revés (sacar tierra, polvillo y pelusas que se depositan con el uso). Luego trabajamos sobre el roce por ambos lados, preparar una solución de 250 c. c. de agua tibia con una cucharada sopera de un buen jabón en polvo. Lavaremos casi en seco humedeciendo el trapo o esponja, torciendo con fuerza para no mojar. Un buen jabón nos da la posibilidad de levantar los colores del acolchado y de suavizarlo al mismo tiempo.
Los acolchados sintéticos los cubrimos con agua tibia (bañera o recipiente con capacidad para realizar el trabajo cómodamente), agregamos 1 litro de agua caliente con 1/2 barra de jabón rallado. Cepillamos suavemente. Hacemos por lo menos tres enjuagues dejando que salga toda el agua entre uno y otro.
Por último enjuagamos con 3 partes de agua y 1 de vinagre. Dejamos escurrir un rato y apretamos suavemente. Hacemos un arrollado para sacar el resto de agua y secamos siempre a la sombra. Ayudamos al armado del acolchado si lo giramos varias veces cuando se está secando.
El acolchado manchado con ácido de pilas no tiene solución. Podemos evitar, en cambio, que el ácido siga actuando. Para esto, aplique una papilla de bicarbonato y agua sobre la mancha y cepille muy bien.
Si fuese mancha de humedad, cúbrala con 2 cucharadas de almidón y 1 de sal fina. Luego mójela con jugo de limón colado y agua helada (mantenga la humedad necesaria). Ponga al sol. Luego cepille muy bien.